Hasta hace un poco tiempo tuve activa una cuenta en esa red social, y no puedo negar que es interesante interactuar con las personas en un mundo virtual.
Sin embargo he llegado a la conclusión de que en no pocos casos, "invertimos" más tiempo del debido, en una actividad virtual, que poco a poco nos crea una vida paralela.
Recientemente en una estación de radio cristiana, programaron una canción que en su letra dice más o menos así:
"Dios va a tener que sacar un facebook, para poder hablar con sus hijos" (https://www.youtube.com/watch?v=M_ECTcjqmss)
y el contenido de esa canción me estremeció hasta lo más profundo de mis cimientos espirituales.
Me cuestioné a mi mismo sobre ¿cómo sería mi vida espiritual si dedicara la mitad del tiempo que me consumía el FB, en orar y leer la palabra?
Caray, creo que sería un gigante espiritual y no un "bonzai".
Encontrar amigos, ex compañeros de la escuela o el colegio, vecinos, y hasta el amor, se convirtió en el gancho que mantiene a muchos, gastándose la vida en el facebook.
Y en muchos casos, ocurren situaciones que después terminamos lamentando.
Una vez un viejo sabio me dijo, si vives tu vida con mesura y con templanza, verás como tus caminos siempre te conducirán al bien, pero si por el contrario, das rienda suelta a los deseos de la carne, terminarás irremediablemente en el abismo.
Una de las razones por las que mantenía aquella cuenta, era estar de vez en cuando escribiendo estas cosas que me vienen a la cabeza, pero creo que hay otros canales a través de los cuáles, también se puede compartir lo que se piensa, así que sean pues todos bienvenidos a esta, mi esquina, donde procuraré compartir regularmente, pensamientos positivos, y enseñanzas de la biblia, con la intención de compartir con ustedes la bendición que Dios generosamente me da.
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